Joel Cortés
27-01-22
Polonia ha empezado a edificar un muro valorado en 394 millones de dólares en su frontera oriental que pretende recortar el paso a los migrantes que intentan cruzar de manera ilegal a territorio de la Alianza Europea (UE), alentados por Bielorrusia en lo cual la UE explicó como un “ataque híbrido”.
Este jueves se permitió la entrada a periodistas para ver las obras, una región está sujeta a una rigurosa vigilancia.
Una cantidad enorme de migrantes llegados de Oriente Medio y África comenzaron a colocar presión en verano sobre las boscosas fronteras de Polonia y Lituania con Bielorrusa, lo cual llevó a choques con guardias fronterizos polacos. Polonia ha sellado su frontera con Bielorrusia con alambre de cuchillas y aumentado el número de guardias.
La UE asegura que el jefe autoritario de Bielorrusia usa a los migrantes para desestabilizar al bloque de 27 territorios en represalia por las sanciones occidentales sobre Minsk, impuestas tras unas elecciones que la sociedad mundial estima amañadas y la campaña de represión que siguió a los comicios.
El muro polaco, realizado de metal y con 5.5 metros de elevado, se extenderá bastante más de 180 kilómetros durante la frontera terrestre de la frontera con Bielorrusia, que en un tramo es paralela al flujo de agua Bug. Se espera que el plan se complete en junio por un coste de unos mil 600 millones de eslotis (394 millones de dólares).
Ambientalistas y voces críticas han aseverado que el muro no detendrá a los migrantes, sin embargo sí ocasionará males en uno de los últimos bosques vírgenes del continente Europeo, el bosque de Bialowieza.
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