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DESARROLLAN INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA DETECTAR UN DERRAME CEREBRAL


Luis Flores 04/11/21


En el hospital de Princesa en Madrid, un grupo de investigadores desarrollaron un algoritmo que permite detectar la fibrilación auricular, una arritmia que puede desembocar en un ictus.


Para lo primero, se ha diseñado un algoritmo que vaticina, si un paciente va a desarrollar fibrilación audífono, la arritmia más común entre la población, el 20% de las personas que tienen más de 80 años la padece, y una de sus secuelas más graves podría ser un ictus. De instante, ya han requerido la patente de este primer análisis, que se ha publicado en la revista médica de cardiología Heart, publicación oficial de la Sociedad Cardiovascular Del Reino Unido.


Jiménez Borreguero solía tomar el pulso a su mamá cada vez que la veía, por si un día le detectaba una arritmia. “No fui capaz de predecírselo a mi mamá y pensé que algo había que hacer” previo a que los pacientes llegarán a la consulta de cardiología con una arritmia.

Desde ellos, y por medio de la Iinteligencia Artificial (IA) y el machine learning o aprendizaje automático, el algoritmo desarrollado examina determinados “parámetros y prepara una escala de peligro, por lo cual sencillamente habría que actualizar el programa del electrocardiógrafo para que acepte aquellas variables”, explica Cecconi.

“La tecnología digital de actualmente posibilita reconocer bastante más de 500 marcadores, una vez que un cardiólogo solo puede ver 50 o 60. Los electros tomados para el análisis “se hicieron en consulta o en preoperatorios y, por consiguiente, son reales. No es que se hayan producido electros perfectos para el estudio”, explica Sanz.

El electrocardiograma es una tecnología que tiene bastante más de un siglo, por lo cual, según sostienen los estudiosos, ciertos cuestionaban que se pudiera sustraer algo bastante más de ella: “Llevamos bastante más de 100 años mirando el electro los estudiosos y doctores de cada una de las disciplinas, no obstante, hay información que no ve el ojo humano, como pequeñas modificaciones en el sector bajo una curva. Es lo cual hemos elaborado, exprimir una tecnología súper estudiada y sacar información oculta”, explica Borreguero.

La IA lleva utilizando varios años de manera común en la medicina. Para la detección de ictus en específico, la clínica de Estados Unidos Mayo divulgó en The Lancet en 2019 los resultados de un análisis parecido. El médico Borreguero explica que una de las diferencias entre ese análisis y el propio es que “ellos trataron de identificar quién estaba teniendo la arritmia en el instante, sin embargo, la arritmia puede ir y pasar y el doctor no sabe por qué se ha desarrollado. En nuestro análisis hemos usado la IA (inteligencia artificial) para identificar marcadores que comprendemos una vez que los hemos observado, y que poseen una lógica.

La utilización de la automatización posibilita al doctor identificar recursos que de otra forma pasarían inadvertidos frente a sus ojos, sin embargo Borreguero insiste en que “siempre tiene que haber un doctor que realice la interpretación correcta”, aun cuando confíe en la tecnología y esta le posibilite superar las restricciones.

Este conjunto de científicos ya ha comenzado el ensayo clínico de su análisis, o sea, la etapa en la que se toma, además del electrocardiograma anónimo que hasta ahora analizaron, el historial clínico del paciente, de forma que “la exactitud en la predicción será mayor”. Calculan que los resultados del nuevo análisis podrían obtenerse en alrededor de un año y medio. Borreguero insiste: “Tenemos que mostrar su utilidad clínica y ver qué tenemos la posibilidad de hacer, ya que de nada sirve que yo le expida a un paciente que tendrá una fibrilación audífono en un año si no puedo hacer nada para evitarlo.

Información retomada de BMJ Journals y El País.

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