Pobladores de la zona de Cantona alertaron a las autoridades, ya que en este sitio halló restos óseos que tenían alrededor de 2 mil años de antigüedad
Anahí Zúñiga
Los hallazgos se dieron a seis kilómetros al sur de la Zona Arqueológica de Cantona, en el estado de Puebla, algunos habitantes del municipio de Tepeyahualco fueron quienes encontraron un entierro humano múltiple prehispánico en el que investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) contabilizaron restos óseos de cuatro individuos jóvenes de más de 2 mil años de antigüedad, dentro de una tumba troncocónica, un sistema constructivo en forma de botella.
El área del hallazgo se encuentra en el margen sur del escurrimiento de lava basáltica sobre la que se asentó Cantona, y por su cercanía al antiguo asentamiento se infiere que los restos óseos corresponden a esa misma cultura.
Los pobladores alertaron a la Fiscalía de Puebla, quienes solicitaron al INAH que realizara una inspección, que fue elaborada por los arqueólogos María de la Luz Aguilar Rojas y Alberto Diez Barroso Repizo, del Centro INAH de ese estado, para verificar la temporalidad de los restos óseos descubiertos.
Los análisis disponibles hasta el momento apuntan a que el entierro se compone de cuatro individuos adultos jóvenes, uno de los cuales presenta deformación craneana tabular erecta. Los restos óseos no guardaban su posición anatómica y presentaban un mal estado de conservación, a excepción de la última capa, en la que se detectó una osamenta en mejores condiciones.
Información recabada de El Universal y El Economista
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