Los agricultores achacan malas cosechas, por los altos costos de los agroquímicos y a la pandemia
Anahí Zúñiga 17/05/21
La pandemia por Covid-19 ha motivado que haya disminuido el número de productores de durazno en San Lorenzo Chiautzingo.
Los productores y comerciantes del municipio esperan comercializar su cosecha durante el mes de junio y julio en los mercados locales de Texmelucan y Huejotzingo, así como puedan salir a las calles y casas de las comunidades a vender sus productos, puesto que aún continúa la pandemia.
Alrededor de 200 ejidatarios de la localidad se han dedicado a la producción de durazno, pero con el paso del tiempo, las malas cosechas, los altos precios de los agroquímicos, así como la falta de apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno ha provocado que poco a poco haya disminuido el número de productores.
Integrantes de la Osorio Jiménez señalan que los altos costos de fertilizantes y falta de apoyo gubernamental, los habitantes de Chiautzingo han dejado esta labor y han preferido emigrar a otros municipios a conseguir trabajo, a tal grado que actualmente solo hay 40 campesinos que continúan con la producción del durazno.
Esta familia de fruticultores señala que este año de la media hectárea de árboles frutales de la variedad diamante y oro azteca, recogerán alrededor de 10 toneladas de durazno, mientras que quienes tienen una hectárea recogen 20 toneladas de la fruta, que se comercializa en su mayor cantidad en los mercados locales de Huejotzingo y Texmelucan.
Otro ejemplo es la familia Pérez Cabello, que son fruticultores de San Nicolás Zecalacoayan, integrantes de esta familia mencionaron que, en los meses de junio y julio, es cuando se recogen la fruta de durazno, que venden por cubetas de 10, 20, 30, 50 y 80 pesos de acuerdo al tamaño y calidad del producto, en las calles, casa por casa y mercado chicos, con este trabajo tienen ingresos para subsanar las necesidades primordiales de la familia.
Información retomada de Municipios y El Sol de Puebla
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