Joel Cortés / 04-01-22
El 4 de enero de 2019, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamó el Día Mundial del Braille.
El objetivo principal fue crear conciencia sobre la importancia de éste como medio de comunicación para personas con discapacidad visual o ceguera.
Fue el francés Louis Braille, quien creó este sistema el 4 de enero de 1809, luego de sufrir un accidente en su niñez en el cual perdió la vista.
Según la ONU, hay alrededor de 1300 millones de personas en el mundo con ceguera o que sufren discapacidad visual moderada o grave, además estas personas tienen más posibilidades de vivir en la pobreza y tener mayor dificultad para acceder a la educación y al empleo.
El braille es un sistema alfabético en relieve ideado para representar las letras, los signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos y la música.
El alfabeto braille son celdas de seis puntos en relieve, que se organizan en una matriz de tres filas por dos columnas, normalmente se numeran de arriba abajo y de izquierda derecha.
La presencia o ausencia de puntos permite la codificación de los símbolos. A través de estos seis puntos se obtienen 64 combinaciones diferentes.
También existen signos diferenciadores especiales para la conversión de una letra en mayúscula, número o nota musical.
Según la Sociedad Mexicana de Oftalmología estima que en México hay 2 millones 237 mil personas con deficiencia visual y más de 415 mil 800 personas con ceguera, ubicándose entre los 20 países con mayor número de personas afectadas por discapacidad visual o ceguera.
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