Inspirado en los grabados rupestres de la zona conocida como Las Cuevas, del municipio de Atltzayanca, Tlaxcala, y con la idea de crear una representación que dialogue con la actualidad, el artista plástico Rafael Cázares intervino piedra volcánica, que se puede encontrar en ese sitio, y la transformó en Piedra, volcán y memoria, una colección que consta de 20 piezas.
Estas obras, que el artista describe como “rostros sonrientes, mil caras de un mismo gesto”, se encuentran en La Galería del Agua, ubicada en el mismo municipio, y fueron creadas por Cázares con la técnica conocida como pintura vitrificada en piedra volcánica, les agregó tierra, ceniza, arena, cuarzo y óxido para brindarles nuevos colores. "Las piezas representan rostros humanos petrificados por el tiempo", explica.
“Surgieron como una inquietud por el arte rupestre de Las Cuevas de Atltzayanca, el municipio donde vivo, pues los antiguos pobladores tallaron rostros en las piedras. Esto es de lo más interesante porque es un arte de una cultura que prácticamente se extinguió, pero ese gesto de las sonrisas en los rostros te conecta con la actualidad”, dice en entrevista el artista tlaxcalteca, Director de La Galería del Agua.
Rafael Cázares comenta que debido a su enfoque de creación, en el que conjuga las artes con el cuidado y la preservación del medio ambiente, es que localizó los vestigios de los grabados rupestres de Atltzayanca.
“Metido en este entorno biocultural es que encontré este legado, los petrograbados, los cuales son únicos en la entidad, es decir que hay mucha pintura rupestre por varios lugares, pero grabados sobre las piedras como los de este poblado, son únicos”, explica.
Asimismo, Cázares comenta que es importante “pensar en cómo revivir todo este legado prehispánico y rupestre. Es muy interesante cómo el arte contemporáneo puede tener este acercamiento y hacer que este arte vuelva a vivir”.
Rafael Cázares comenzó su trayectoria creativa hace 20 años como escultor y pintor de manera autodidacta, experimentando con la creación de dibujos en aluminio reciclado.
“Comencé con láminas de aluminio que desechaban las imprentas de sus máquinas rotativas y las sigo utilizando para dibujar. Le tengo mucho aprecio a esta técnica porque me llevó a muchos lugares, a exposiciones en Alemania, siete veces, y otros países. El dibujo en aluminio fue como mi pasaporte”, comenta.
Después, el artista tlaxcalteca comenzó a reciclar vidrio y de ahí surgió una nueva técnica de creación. “Hace 16 años comencé con el vidrio y lo primero que hice fue experimentar, hacer joyería, cosas pequeñas. Era poquito, comenzamos con medio kilo de vidrio y se hizo tan grande que actualmente reciclamos cuatro toneladas de este material con el que hacemos murales y esculturas”, relata.
Años más adelante, con la idea de generar un espacio para la biocultura, en donde convergen el arte con el cuidado del medio ambiente, es que el artista plástico Rafael Cázares fundó La Galería del Agua, un lugar para la reflexión, la creación artística y el intercambio cultural.
“Es un espacio no institucional y es para pensar el arte desde otros flancos. Nuestro programa estrella es el de residencias artísticas, recibimos artistas de todo el país, y del extranjero, les damos casa, comida, taller y a cambio nos van dejando una obra”, dice.
A la fecha, cuentan con más de 100 obras de los artistas que hacen residencia en la galería. “Nuestra idea es consolidar el espacio como un museo, ya tenemos un buen acervo”, explica.
Su obra escultórica se ha expuesto en museos de Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Ciudad de México y en países como Alemania, Francia, Austria, Singapur, Indonesia, Estados Unidos y Cuba.
Toda la obra del maestro Rafael Cázares se encuentra exhibida de manera permanente en la Galería del Agua, espacio que también alberga las propuestas de artistas locales y de otras latitudes.
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