Isabel Polvo Escobar
El presbítero Ranulfo Rojas Bretón, representante interinstitucional de la Diócesis de Tlaxcala, indicó que se trata de una responsabilidad compartida para contener los contagios de la Covid-19, primero la responsabilidad personal, luego de las autoridades religiosas eclesiásticas y del gobierno.
Dejó en claro que no se van a suspender las celebraciones controlables, sólo aquellas que no se puedan controlar como procesiones, algunas actividades masivas “y que no podemos garantizar”, todo lo demás continúa con las medidas indicadas.
“Debemos de tomar cada uno, nuestra responsabilidad, primero la personal, si no tengo necesidad de salir no salgo, segundo la responsabilidad de las autoridades religiosas eclesiásticas para poner todos los cuidados y también las autoridades civiles les hemos pedido que tomen su papel y que vean las medidas a indicar para el buen funcionamiento de las celebraciones de fiestas y demás”.
Señaló que todos los ciudadanos deben ser vigilantes del cumplimiento de las medidas sanitarias ante la pandemia, toda vez que son tres responsables en contribuir para detener los contagios con la llegada de la tercera ola.
“Cada una de las personas, los que celebramos religiosamente actividades y los que celebramos festivamente, si cada uno de nosotros ayudamos entonces podemos enfrentar la tercera ola, si bajamos la guardia alguno de los tres vamos a tener dificultades, entonces difícilmente las autoridades irán hacia atrás”.
Si bien dijo que se depende de las medidas que emite el Consejo Estatal de Salud, pero en la Diócesis se mantienen medidas rigoristas en el semáforo naranja, pero insistió que cada uno debe tomar su responsabilidad.
En entrevista, dijo que dese la diócesis, emitió un comunicado donde se pide que las medidas indicadas vigentes para semáforo amarillo se mantengan, “no importando que estemos en semáforo naranja sino que mantengamos estas medidas, por tanto la sana distancia, desinfección de espacios y el uso de gel antibacterial”.
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