El actor y bailarín Cameron Boyce, uno de los rostros más conocidos de la factoría de televisión infantil de Disney en la última década, falleció este sábado en Los Ángeles a los 20 años. La familia confirmó la noticia a la cadena ABC e informó de que la muerte ha sido consecuencia de una enfermedad que el actor y bailarín padecía desde hace tiempo. Durante toda su adolescencia Boyce actuó para Disney y se convirtió en uno de los rostros más conocidos de una nueva hornada de actores de televisión por sus papeles en la serie Jessie y las películas de Los descendientes. El domingo aún no habían trascendido detalles sobre la enfermedad de Boyce.
La familia ha publicado un comunicado en el que se lee: "Informamos con profundo dolor de que hemos perdido a Cameron. Falleció mientras dormía debido a una convulsión, resultado de una afección médica por la que estaba siendo tratado. Sin duda, el mundo ha perdido una de sus luces más brillantes, pero su espíritu vivirá a través de la bondad y la compasión de todos los que lo conocieron y lo amaron". Finalmente, la familia pide "intimidad en estos momentos, intensamente difíciles". La muerte de Boyce fue muy comentada en las redes sociales por un público que ha crecido con él.
Nacido y criado en Los Ángeles de padre negro y madre blanca judía, una mezcla con la que solía bromear, empezó a absorber desde muy pequeño el baile, especialmente el breakdance. Debutó con nueve años en la película de terror Reflejos. Dos después protagonizó junto a Adam Sandler la comedia Niños grandes y su secuela, donde interpretaba a uno de los hijos de Sandler. Sus papeles más conocidos han sido en la serie de Disney Channel Jessie (2011-2015). Interpretó durante 100 episodios a Luke Ross, el hijo travieso de un matrimonio de millonarios. De ahí pasó a demostrar su talento como bailarín en la saga de películas de televisión Los descendientes, también de Disney.
Boyce se hizo famoso como parte de una nueva generación de actores de Disney integrada también por Dove Cameron, Sofia Carson o Zendaya. El presidente ejecutivo de Disney, Robert Iger, publicó un mensaje en Twitter en el que decía: "The Walt Disney Company está de luto por la muerte de Cameron Boyce, amigo de muchos de nosotros, lleno de talento, corazón y vida y demasiado joven para morir". Zendaya publicó una imagen de Boyce en su Instagram con las palabras "absolutamente desgarrador" y el pésame a su familia.
El cómico Adam Sandler, que vio debutar a Boyce, también le rindió tributo con este mensaje: "Demasiado joven. Demasiado adorable. Demasiado divertido. Simplemente el chico más amable, talentoso y decente que había. (...) Gracias, Cameron, por todo lo que nos diste. Había mucho más en camino. Nuestros corazones están rotos".
Uno de los primeros en reaccionar fue el legendario coreógrafo Kenny Ortega, uno de los maestros de Boyce en Disney. "Cameron aportó amor, risa y amabilidad cada día que estuve con él. Su talento era inmenso (...) Buscaré tu luz en las estrellas".
"Desde muy joven, Cameron Boyce soñó con compartir su extraordinario talento artístico con el mundo. Era un artista increíblemente talentoso, una persona muy cuidadosa y reflexiva y, sobre todo, un hijo, hermano, nieto y amigo cariñoso y dedicado", ha declarado un portavoz de la cadena estadounidense. Apareció, además, en películas como La conspiración del pánico y le dio tiempo a protagonizar otra serie en Disney XD, Manual del jugón para casi todo, entre 2015 y 2017, e incluso a poner voz al protagonista de Jake y los piratas del país de Nunca Jamás en su versión original. Era una de las estrellas más famosas del canal.
La tercera entrega de Los descendientes se estrenará el 2 de agosto de 2019 en Estados Unidos en la misma Disney Channel y llegará a España en otoño. En este telefilme, en la que los protagonistas son los hijos de los malvados de las películas Disney, Cameron interpreta a Carlos, el hijo de Cruella de Vil. El actor también había participado en la comedia Mrs. Fletcher, de HBO, cuyo estreno también está previsto para otoño.
El año pasado recibió un premio por su colaboración en la labor de The Thirst Project, un proyecto humanitario para llevar agua potable a comunidades que no tienen acceso a agua limpia. Boyce aprovechó su cumpleaños para hacer publicidad de una campaña de recogida de fondos y logró 27.000 dólares para abrir pozos en Suazilandia. El premio se lo entregó Kenny Ortega.
Boyce tenía 8,1 millones de seguidores en Instagram y el pasado viernes publicó una imagen suya de perfil y con pañuelo anudado en la frente que ha cosechado, hasta ahora, 1,6 millones de "me gusta". Los seguidores del actor han usado esta imagen para dejar sus comentarios y mensajes de pésame.
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